Lo cierto es que, en ese momento, se armó un debate del que también participaron Pancho Ibáñez y el Paz Martínez, en el que comentaban qué haría cada uno en el caso de que la China los llamara. Y Doman se mostró sorprendido de que se la hubiera atacado tan brutalmente a ella, dejando a Mauro en el rol de inocente. “¿Cuándo un hombre engaña a una mujer la culpa la tiene la otra mujer?”, se preguntó el periodista.
“Si una mujer sabe que el hombre que está tentando está casado o en pareja, tampoco habla bien de ella”, comenzó reflexionando entonces Ana. Y se explayó: “Obviamente, también habla mal del hombre”. Esto le valió el tilde de “machista” por parte de Novaresio. ”¿Cuántas parejas que ha sido el amor de sus vidas nacieron nacieron mientras los dos estaban casados y se encontraron? Y a nadie se le ocurriría decir que si el amor es más fuerte que una vieja relación no hay que pelear por el amor...”, dijo el conductor, regodeándose por la frase que acababa de emitir.
Sin embargo, aunque reconoció que había que pelear por los sentimientos, Rosenfeld aseguró que nadie podía decir que una persona a la que solo había tratado en redes era el amor de su vida. Y luego, sin nombrarla pero refiriéndose directamente a la China, dio una opinión implacable. “Generalizando un poco hay algo que es fundamental: te pueden engañar o podés creer que, realmente, la relación anda mal y que tenés cabida. Pero no podés, simultáneamente, pensar en tres tipos a la vez. Y encima pensar que ese jugueteo va a ser inocente o sin consecuencias”, sentenció.
Y, como para que no quedara lugar a dudas de lo que estaba explicando, concluyó: “No era una única relación que tenía vía redes la China con Mauro. Supuestamente, salieron a la luz que hubo otros intentos. ¿El que pica, pica es? ¡No!”.